De la frustración se pasa a la motivación a medida uno o una se pone el neopreno y se dispone a entrar en el mar. ¿Por qué el océano nos apacigua? ¿Qué pasa con nuestras hormonas y el sistema nervioso parasimpático cuando cogemos una ola? ¿Por qué durante la sesión de surf pasamos a un estado mental meditativo? El océano es una herramienta maravillosa para mejorar la salud mental, así que imaginémonos dentro de esa ola que se entuba y veamos qué sucede en nuestro cerebro.

¿Cuál es el cóctel de hormonas que libera tu cerebro durante el surf?

El sistema nervioso parasimpático se estimula al remar y al nadar, influenciando las ondas cerebrales para liberar diferentes hormonas. La adrenalina, la mejor amiga de los deportes extremos, augmenta el ritmo cardíaco y el flujo sanguíneo, ayudándonos a afrontar situaciones estresantes con más facilidad. Por otro lado, la serotonina reduce el estrés y augmenta la confianza en uno/a mismo (los bajos niveles de serotonina son responsables de la depresión y de ansiedad). También liberamos endorfinas, la hormona del bienestar y la euforia. ¿Pero qué nos pide seguir adelante? ¿Qué nos hace querer más? El neurotransmisor que controla el centro de placer del cerebro: la dopamina.

¿Cuáles son los tipos de ondas cerebrales y cómo progresan al coger una ola?

Gamma, Beta. Alpha, Theta y Delta. Los cinco tipos de ondas cerebrales de la más rápida a la más lenta, respectivamente. Las ondas rápidas están activadas cuando nos sentimos en alerta, con energía y motivados, las ondas Gamma están asociadas con la memoria y el aprendizaje. Las ondas lentas toman el control cuando nos sentimos más perezosos, somnolientos o agotados. Así, cuando nos concentramos para intentar coger una ola las ondas cerebrales comienzan a moverse más rápido.

¿Cómo llegamos a un estado meditativo?

A medida que sincronizamos los cerebros izquierdo y derecho, las ondas cerebrales Alfa y Theta se toman el control, ralentizándolo todo y haciéndonos sentir relajados. El surf nos lleva al presente, olvidando las preocupaciones del pasado o del futuro mientras interactuamos con la naturaleza. El color azul del océano nos invade y nos lleva a un estado mental meditativo. Tras una sesión de surf seremos capaces de concentrarnos mejor en nuestras tareas y los desafíos futuros se verán más alcanzables.

Así que coge la tabla y rema, surfea, disfruta del relajante sonido del océano, siente la emoción de coger una ola y sé feliz, sé la versión más feliz de ti mismo.